Que favor más grande le ha hecho la madre naturaleza a Heidi Montag, porque más que parecer una persona más bien ya era algo más parecido a una muñeca de cera o una puta muñeca hinchable.
El pasado martes el mundo decía adios al cirujano de la Montag. Puede sonar cruel pero éste hombre a nosotros ni nos iba ni nos venía. Que está vivo pues que bien, que no, pues vaya por Dios. El hombre, que conocía mejore el cuerpo de la rubia que el suyo propio, murió en un accidente de coche mientras que a la vez que conducía utilizaba Twitter.
Y es lo que tiene ir conduciendo sin mirar a la carretera, que pierdes el control del coche y caes por un barranco, que es lo que le pasó al señor éste. Lo importante es que la perra que iba con él en el coche, y no hablo de la misma Heidi Montag, hablo de una perra de animal, ha sobrevivido al accidente.
La ex novia del cirujano ha comentado esta "fatal" noticia en la revista People:
"Él vivía en Malibu en una calle muy angosta y se encontraba escribiendo en su celular mientras manejaba, por eso accidentalmente cayó en un precipicio"
Ahora Heidi Montag tendrá que mostrar lo que sabe hacer para encontrar otro doctor que la siga desfigurando un poco más. Pobrecilla...
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