La interprete de Bad Romance es otra de las cantantes que no tienen ningún tipo de reparo a la hora de hacer cumplir sus exigencias cuando da un concierto, y algunas muy pero que muy raras como ella misma.
En primer lugar la chica exige, mucha atención, un tanque de oxígeno y miel, mientras que también insiste en una serie de comidas en unos días determinados de la semana.
La cena es esencial que le sea servida a las cinco en punto de la tarde y como ya os hemos dicho un tipo de comida distinto cada día de la semana. De lo contrario, tres palabras: incumplimiento de contrato.
Los lunes por la noche a Lady Gaga le gusta cenar con una barbacoa, mientras que los martes prefiere la comida asiática y mexicana, los miércoles le gusta que los cocineros la sorprendan.
¿Hasta que punto llega el excentricísmo de la cantante?
