Ya ha acabado todo. Con Matt como ganador finalizaba ésta última edición de X Factor. Una gala formidable que tuvo lugar la pasada noche con actuaciones que en más de un momento creíamos que íbamos a coger un avión y ha presentarnos en el plató para presenciar todo aquello que estaba pasando ante nuestras propias narices.
En primer lugar decir que ya no nos sangran los oídos al escuchar a Rihanna en directo. Al parecer la chica ha practicado más en SingStar y se está volviendo buena. Aunque algún que otro gallo se le sigue escapando y nos hace recordar las ganas que teníamos en su día de hacerle tragar sus propias anginas y cuerdas vocales para que se callara:
Más tarde, la de Barbados volvería al escenario para interpretar Unfaithful a dúo con Matt, el que más tarde se proclamaría ganador. Allí que aparecía la chica, mostrando cacha con un largo vestido negro, demostrándonos una vez más lo jodidamente buena que es cantando canciones lentas:
Otra de las grandes voces de la noche fue la de Christina Aguilera, que dando por perdido ya el asunto Bionic, volvió a hacernos mear encima interpretando la banda sonora de Burlesque con un atuendo donde nos dejaba bien claro desde el principio que su principal intención era que le miráramos a las tetas y no a la cara:
Más tarde volvería a aparecer en escena junto a Rebecca, la segundona del concurso. Ambas interpretaron Beautiful, bueno, Rebecca más bien lo intentaba porque entre que la voz no paraba de temblarle y cada dos por tres no cantaba por la emoción...
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