¿Quién no ha querido tener a una diva de vecina? Eso de discutir con gente como Lady Gaga el horario de la piscina, o el nuevo color de las papeleras de la urbanización, debe de ser simplemente magnífico. Pero ¿Es tan fácil la convivencia con Madonna como vecina?
¡Para nada! La yaya del pop es una vecina insoportable, y lo que es mejor, casi se ve obligada a ir de juicios por los constantes escándalos que tiene montados en su casa.
Uno de sus vecinos no aguantaba más la situación, y es que tener a Madonna con la música a tope en el estudio de baile que tiene montado aquí mi prima en casa, debe de ser como mínimo un coñazo. Madonna, que puede ser un poco borde en algunas ocasiones, quiso evitarse problemas insonorizando la casa, pero oye, que no funcionó.
El vecino, ya hasta las narices, le picó al timbre a Madonna y le dijo cuatro cosas. Ésta última, totalmente pacífica, le calló la boca con una gran suma de dinero. ¡Zasca! Así se las gasta la Ciccone. Ojala todos tuvieramos vecinas tan problemáticas como ellas que solucionaran los problemas a golpe de talonario.
yo quiero una Madonna de vecinaaaa, yaaaaaaaaa¡¡¡
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