¡Culpable! O al menos eso dice el Tribunal de Los Ángeles sobre si robó o no el collar de 2500$ de una joyería de la zona. La jueza, tras marear mucho la perdiz, condenó a Lindsay a 120 días de cárcel (que se quedarán en dos días y medio como otras veces) y 480 horas de servicios comunitarios.
¿Y a que no adivináis de que se trata éste servicio comunitario? Ya se ha pasado de moda eso de recoger basura con el mono naranja enfundado y demás. Lo que Lilo deberá hacer es algo más tranquilito. Se trata de limpiar un depósito de cadáveres. Sí, como lo lees. La jueza ha decidido que Lilo, con estropajo y mucho en mano, deje la zona más tranquila de los hospitales como los chorros del oro.
Lo mejor de todo es que dicho trabajo tiene que iniciarlo en menos de una semana. ¿Compartirá Lindsay en twitter sus duras jornadas laborales? ¿Conocerá al amor de su vida?
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