Dios se reencarna en gala de premios musicales

Amigos, amigas, antes de ayer mismo tenían lugar los esperadísimos EMA's. ¿El resultado de la gala? Simplemente alucinante. Para que os hagáis una idea, no existe orgasmo que pueda superar a la gala que vivimos la otra noche, con tales actuaciones que nos quitaron el hipo como mínimo para dos o tres vidas.

La encargada de abrir la gala no fue otra que Rihanna, quién nos sorpredió favorablemente, ya que nos esperábamos un directo que hiciera aullar a los perros de todo el vecindario, pero para nuestra sorpresa, no fue así. Parece que Rihanna le ha cogido, tarde, el puntillo a los directos y decide aparecer en escena con un look muy afro, digno de 11811, y luciendo unas piernas que más de a una coja le gustaría tener. La estrella hizo un medley de sus tres últimos temazos: Love The Way You Lie (Part II), What's my name y Only Girl.
¿El resultado? Éste.

Miley Cyrus intervino timidamente en la gala tras ser pillada el día de antes dándose el filetazo con su novio. Forgiveness, una canción realmente preciosa, pero solo de casa para adentro. Es decir, en una entrega de premios, que es un día de fiesta y demás ¿Llevas una canción para dormir al público? El directo de la chica estuvo a la altura de las circustancias. Rodeada de velas, candelabros, pétalos de rosas...todo lo imprescindible en un set de una película porno. Simplemente admirable.

A continuación apareció en escena Katy Perry, quién no nos decepcionó. No nos decepcionó porque ya sabíamos a que atenernos y lo que iba a pasar sobre el escenario: parecía que Katy había hecho una apuesta para ver cuánto era capaz de desafinar aquella noche. Eso sí, la puesta en escena, impecable. Esos niños, al parecer salidos de San Ildefonso, esos fuegos artificiales, ese vestido-pantalón...Pero si le quitamos todo ésto ¿Que nos queda? Una Nancy con dos melones manipulados geneticamente que es incapaz de terminar una frase sin ahogarse o soltar un par de gallos. Si amigos, esa es Katy Perry.

Otras de las más esperadas de la noche fue Christina Aguilera. Que hacía acto de presencia con la banda sonora de Burlesque y una melena entre muñeca chochona y perro de agua. ¿La puesta en escena? De lo más vulgar que he visto después de la performance de Britney Spears con Gimme more, pero al menos, Christina no subió "borracha" a hacer su tarea al escenario. Pero ¿Quién somos nosotros para hablar de vulgaridad? Ya era hora de que alguien subiera al escenario a enseñarle a niñatas como Taylor Swift o Miley Cyrus lo que es ser guarra verdaderamente. ¿El directo? Es Christina, creo que no hacen falta más palabras. 

Otra que no quiso perderse la oportunidad de pisar aquél escenario fue Pink, quién nos ha demostrado que estar embarazada y darnos unas de las mejores actuaciones de la noche son cosas perfectamente combinables. Raise Your Glass, el último sencillo de la chica fue el encargado de seguir animando la noche. 

A continuación, los Black Eyed Peas, quienes parecen haber tocado techo musicalmente y no nos dan nada que no nos recuerde a trabajos anteriores. Ascensores, luces que horrorizarían a más de un epiléptico, y más de lo mismo señores, no hay nada nuevo. 

Y por último Ke$ha, que lejos de dejarnos fríos con sus directos parece que la chica se va enmendando y la mejora salta a la vista, bueno, más bien a los oídos. Presentó Take It Off y We R Who We R, después de venir a España, tratándonos como retrasados y cantando, aparentemente borracha, Tik Tok. Lo peor de todo es el peinado a nivel general, tanto de Ke$ha, como de los bailarines, de las coristas, parece que todo el mundo dejó de lado la peluquería en un día tan especial. Y todo ésto por no hablar del diente de oro que se ha colocado la chica que parece que está mellada, pero bueno, todo lo perdonamos porque va dejando atrás el estilo de Katy Perry y sus berridos.